Entrada original en http://aliena242.blogspot.com.es/2015/12/731-blue-bot-y-los-chicos-de-5-anos.html
"Hoy publico una entrada que tenía pendiente sobre cómo mis peques de 5 años disfrutaron con Blue-bot en su visita a Leciñena gracias al proyecto colaborativo "El viaje de Bee-bot".
Como era principio de curso se nos ocurrió que podíamos presentarle a Blue-bot los materiales de nuestra clase, tanto en imágenes como en palabras.
Primero elegimos qué materiales queríamos presentarle y, con esa selección hicimos el tablero.
A continuación llegó el turno de ponernos manos a la obra con Blue-bot. Primero debíamos elegir un material que quisiéramos presentarle. Luego debíamos buscar dónde estaba esa palabra escrita y colocar a Blue-bot sobre ella. A continuación debíamos programar a Blue-bot para que llegara a la imagen de ese objeto.
Así mismo, colocamos en algunas casillas del tablero algunos miniBlue-bots para que aquellos niños que lo hicieran sin dificultad, pudieran ir un paso más allá realizando el recorrido sin "atropellar" a ninguno de esos miniBlue-bots. Poder jugar de diferentes maneras en un mismo tablero y adaptarlo al nivel de aprendizaje de cada uno de los alumnos y alumnas de clase es algo que me encanta de Blue-bot, ya que sus maneras de juego son muy versátiles.
Como veis, resulta primordial dejar que ellos mismos aprendan mediante el ensayo-error poniendo a prueba su orientación espacial, así como, su capacidad de concentración.
En este caso, cuando Blue-bot no llegaba a la casilla correspondiente, se pedía a los alumnos y alumnas que borraran todos los comandos y empezaran de cero, pero para poder complicarlo día a día podemos permitirles mantener la línea de comandos y solucionarlo desde allí, ya que en ocasiones simplemente se han dejado un comando.
Sus caras de felicidad lo dicen todo, ¡ha sido fantástico tener a Blue-bot con nosotros! ¡hasta siempre Blue-bot!"
Como era principio de curso se nos ocurrió que podíamos presentarle a Blue-bot los materiales de nuestra clase, tanto en imágenes como en palabras.
Primero elegimos qué materiales queríamos presentarle y, con esa selección hicimos el tablero.
A continuación llegó el turno de ponernos manos a la obra con Blue-bot. Primero debíamos elegir un material que quisiéramos presentarle. Luego debíamos buscar dónde estaba esa palabra escrita y colocar a Blue-bot sobre ella. A continuación debíamos programar a Blue-bot para que llegara a la imagen de ese objeto.
Así mismo, colocamos en algunas casillas del tablero algunos miniBlue-bots para que aquellos niños que lo hicieran sin dificultad, pudieran ir un paso más allá realizando el recorrido sin "atropellar" a ninguno de esos miniBlue-bots. Poder jugar de diferentes maneras en un mismo tablero y adaptarlo al nivel de aprendizaje de cada uno de los alumnos y alumnas de clase es algo que me encanta de Blue-bot, ya que sus maneras de juego son muy versátiles.
Como veis, resulta primordial dejar que ellos mismos aprendan mediante el ensayo-error poniendo a prueba su orientación espacial, así como, su capacidad de concentración.
En este caso, cuando Blue-bot no llegaba a la casilla correspondiente, se pedía a los alumnos y alumnas que borraran todos los comandos y empezaran de cero, pero para poder complicarlo día a día podemos permitirles mantener la línea de comandos y solucionarlo desde allí, ya que en ocasiones simplemente se han dejado un comando.
Sus caras de felicidad lo dicen todo, ¡ha sido fantástico tener a Blue-bot con nosotros! ¡hasta siempre Blue-bot!"
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